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¿Qué enseñanza nos deja la fábula del lobo y el perro?
– Importa tanto, que no quiero ni el mas grande de los tesoros por renunciar a mi libertad – Terminó de decir el lobo, y se alejó corriendo, sin mirar atrás. Moraleja: A veces por tener más, hay que renunciar a lo que mas se ama.
¿Cuál es la moraleja de la fábula el sol es tuyo?
Como el Sol, que no es de nadie, sirve para todos, podemos brindar nuestra amistad a quienes la necesiten y no rechazarla de quienes nos la brinden.
¿Qué idea tenía el lobo y qué idea tenía el perro?
El lobo, que estaba realmente desesperado, pensó que era una buena idea. Al fin y al cabo, necesitaba comer, así que aceptó y comenzó a seguir al perro. Pero, a mitad de camino, se fijó en que el perro tenía heridas alrededor del cuello.
¿Que nos enseña la fábula del viento y el sol?
Esta fábula corta transmite un mensaje que se resume en el refrán popular: más vale maña que fuerza, es decir, es preferible razonar y emplear la lógica, que dar rienda suelta a la violencia y la fuerza.
¿Qué consejo dio el niño a la nube y al sol?
¿Qué consejo dio el niño a la nube y al Sol? ¿Cómo puedes aplicar el consejo del niño en tu vida diaria? “Igual que estás tú, puedo estar yo”, contesta la nube delante del Sol.
¿Qué es el coyote en la literatura?
El coyote recorre la literatura como un personaje que ama y odia, que se ama y que se odia, que ayuda y ofende, que agradece y traiciona, que se respeta y se teme, que es invencible y capaz de vencerse, que es el más astuto y, en el género del cuento, el más tonto.
¿Por qué el coyote es objeto de amor?
El coyote también puede ser objeto de amor, como lo muestra la siguiente estrofa de Tabasco, en la que coyote dañero podría interpretarse como el que encanta o fascina, no para atraer beneficios, sino en sí mismo, si asumimos que daño, «en lenguaje vulgar de casi toda la América española, es maleficio.
¿Por qué el coyote es tan temido?
El coyote era temido no sólo por su sagacidad para encontrar pareja, sino también por su desarrollado instinto sexual, por el largo tiempo que dura su coito y su rápida recuperación para repetirlo (Díaz, 1984:113).
¿Qué le dijo El Coyote a un conejito?
Una vez el coyote se encontró a un conejito y le dijo: —¡Ay, qué conejito tan sabroso; ahorita mismo me lo voy a comer! El conejo, aunque tenía mucho miedo, pudo decir: —Mira, amigo coyote, no me comas y te voy a dar unos zapotes muy maduros. Los zapotes son mejores que yo.