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¿Quién es el antagonista de una historia?
El protagonista siempre encontrará una barrera que se opone a ese deseo (de otro modo no habría historia) que provocará un conflicto con los intereses del personaje. Esa barrera es a lo que nosotros vamos a llamar fuerza antagonista u opositora.
¿Cómo identificar a un antagonista?
El antagonista es el personaje que personifica al opuesto, rival o enemigo del protagonista, por tanto, su existencia, aunque es relevante en el relato, también depende del protagonista. Es como un contrapeso de los deseos, motivaciones y objetivos de quien protagoniza la historia.
¿Qué es el protagonista de la historia?
Como decíamos, protagonista y antagonista son los personajes clave de toda historia. Mientras que el protagonista es el personaje principal, con el que nuestro público debe empatizar, el antagonista representa la fuerza opuesta que le impide alcanzar su objetivo.
¿Cómo es el antagonista de la historia?
Dicho de un modo familiar, el antagonista es como el malo de la historia. Él retrasa la solución del conflicto, y los lectores generalmente, no estamos de su lado, no queremos que triunfe. Ejercicio – ¿Cómo es el personaje?
¿Cuál es el significado de la palabra antagonista?
Representa la fuerza aparente y necesaria para que exista un conflicto. El antagonista no necesariamente tiene que ser siempre un humano ni tampoco en sí mismo bueno o malo. Puede también representar algún elemento psicológico o místico.
¿Qué es un personaje antagonista?
Empezamos con la definición de personaje antagonista para que sepas exactamente ante qué tipo de personaje del cuento o novela nos encontramos. El antagonista es la fuerza contraria que hay en la trama, el opositor al deseo del protagonista, el personaje principal.
¿Cuáles son las motivaciones del antagonista?
El antagonista también es un personaje muy importante para la trama, pero es el encargado de impedir que el protagonista logre su objetivo. Las motivaciones del antagonista pueden ser muchísimas y muy variadas, pero el objetivo es el mismo: no permite que el protagonista se salga con la suya.