¿Qué pasa si no soy el padre biológico?
Si acabas de descubrir que eres el padre de un niño fruto de una relación amorosa que no llegó a registrarse como matrimonio, dispones del plazo de un año para poder solicitar que se te reconozca como padre biológico del niño. Este plazo viene establecido en el artículo 133 del Código Civil.
¿Qué puedo hacer si me doy cuenta que mi hijo no es mío?
Respuesta: Deberá asumir la obligación de ser el padre hasta que mediante sentencia judicial se decrete lo contrario. En tal sentido, usted podrá adelantar el proceso tendiente a la impugnación de la paternidad mediante abogado, ante el Juez de Familia.
¿Cómo se impugna la paternidad?
Por el hijo: La paternidad determinada por reconocimiento puede ser impugnada por el propio hijo, dentro del plazo de 2 años contados desde que supo de este reconocimiento. El representante del Hijo: si el hijo fuera incapaz, la impugnación puede ser hecha por su representante legal en interés de éste.
¿Qué es la custodia de los hijos?
Es irrenunciable, personal e intransferible. La custodia se centra en la convivencia diaria de los hijos con sus progenitores, y puede tenerla uno solo de ellos, decidiéndose quién será el padre custodio en función del bien del menor.
¿Cuáles son los requisitos básicos para determinar la custodia exclusiva para el padre?
En este supuesto de custodia exclusiva para el padre, si tuviéramos que destacar los requisitos básicos a tener en cuenta para determinar esta opción de custodia según nuestra experiencia los podríamos resumir en 6 básicos: 1.- El interés del menor
¿Qué es la custodia de hijos de padres no casados?
La custodia de hijos de padres no casados tiene sus propias particularidades. Si ambos padres del niño se han establecido legalmente, las disputas probablemente se manejarán de la misma manera que si los padres estuvieran legalmente casados. Cuando un niño nace de una madre soltera, a la madre se le otorga automáticamente la custodia exclusiva.
¿Qué es la “custodia legal”?
La “custodia legal” le da al padre o madre que la tiene el derecho de tomar decisiones a largo plazo sobre la crianza de un hijo y los aspectos claves de su bienestar. Esto incluye la educación del menor, asistencia médica, cuidado dental e instrucción religiosa.