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¿Por que guardar secretos?
Todo el mundo tiene secretos. Guardarlos significa hacer valer nuestro individualismo y salvaguardar nuestro derecho a la intimidad. Pero ocultar secretos a las personas a las que se las quiere puede abrir una brecha emocional en la relación y alterar su estabilidad.
¿Cuál es la mejor forma de guardar un secreto?
Presta atención a los siguientes pasos para poder guardar un secreto a la perfección.
- Mantente callado.
- Conocer la seriedad del secreto antes de conocerlo.
- Pregunta cuánto tiempo deberías guardar el secreto.
- Descubre si puedes compartir el secreto con alguien.
- Aleja el secreto de tu mente.
¿Cómo hacer para que alguien te cuente lo que le pasa?
Cinco trucos para conseguir que alguien te cuente su vida
- Pon atención a los detalles.
- Busca puntos de conexión.
- No vayas de listilla ni des nada por sentado.
- Pregunta sin entrometerte.
- No insistas y aprende cuándo hay que parar.
¿Qué son los secretos guardados?
Estos secretos guardados son un intercambio social inaceptable. Esto también varía la forma que tenemos de apreciarlos: algo privado para una persona podría convertirse en un secreto guardado para otra, con todas las consecuencias.
¿Qué son los secretos?
En general, los secretos suelen estar asociados a informaciones externas, aunque no siempre. También afectan de una manera negativa o tienen una importancia social clara: un futuro cambio en la empresa, una infidelidad… Estos secretos guardados son un intercambio social inaceptable.
¿Por qué es importante mantener un secreto importante?
Esto genera más estrés, haciendo la situación aún más complicada. Un secreto importante, de hecho, puede terminar derivando en una sensación de aislamiento importante, desembocando en una depresión o en ataques de ansiedad. El hecho de mantener un secreto puede resultar pernicioso para la salud, está claro.
¿Por qué compartimos un secreto con otra persona?
Si compartimos un secreto con otra persona es por una razón evidente: creemos que esa persona es digna de nuestra confianza. Si por cualquier motivo se desvela la información que debía guardarse, se produce una deslealtad y una traición.