¿Qué es una obra de sátira?
La sátira es el arte de hacerle ridículo a alguien o algo, provocando la risa para avergonzar, humillar o desacreditarlo. Como género literario, la sátira es uno de los más antiguos.
¿Qué significa el nombre sátira?
Qué es Sátira: La palabra está relacionada a su vez con el término latino satura, que quiere decir ‘plato lleno de frutas’, y el término griego sátiro, nombre que recibía un tipo de figura masculina mítica caracterizada por poseer rasgos de cabra y un apetito sexual exacerbado.
¿Cómo usar la palabra sátira?
La sátira es un género literario que expresa indignación hacia alguien o algo, con propósito moralizador, lúdico o meramente burlesco. Se puede escribir en prosa, verso o alternando ambas formas (sátira menipea). Se inspira en la poesía yámbica griega y se desarrolló sobre todo en la literatura latina.
¿Cuáles son los ejemplos de sátira?
Ejemplos de sátira: Autor: Quevedo. A una nariz: Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba, érase un peje espada muy barbado. Era un reloj de sol mal encarado, una alquitara pensativa, elefante boca arriba, era Ovidio Nasón más narizado. Érase un espolón de una galera, pirámide de Egipto,
¿Cuáles son los personajes que aparecen en la sátira?
A menudo en la sátira los personajes que aparecen son personajes de carne y hueso, figuras históricas o de relevancia en un contexto determinado, por ejemplo.
¿Quién fue el precursor de la sátira?
Su precursor más importante fue Marco Terencio Varrón, quien fue escritor y político de Roma en el siglo I a. C. Con frecuencia el tema al que recurre este tipo de sátira se relaciona con actitudes intelectuales de los personajes que se convierten en el objeto mismo de la sátira.
¿Cuáles son los ejemplos de sátiras en la literatura francesa?
En la literatura francesa también nos encontramos con ejemplos de sátiras que son muy importantes en la historia literaria. Durante la época medieval en Francia, destacaron dos grandes novelas satíricas escritas por Rabelais: Gargantúa y Pantagruel.