Tabla de contenido
¿Cómo abandonar el rencor entre familiares?
Siento que odio a mi familia: ¿qué hacer?
- Reconociendo nuestros sentimientos.
- Revisar nuestras expectativas familiares.
- Evitar que el pasado influya.
- Encuentra el motivo real.
- Ten en cuenta que tu familia forma parte de lo que eres.
- Evitar las comparaciones.
- Practicar la escucha activa.
- La terapia en familia.
¿Qué hacer si me llevo mal con mi familia?
No me siento bien con mi familia: ¿qué puedo hacer?
- Acepta lo que sientes. Es posible que la persona censure sus emociones y no las reconozca como tal.
- Expectativas realistas y humanas.
- Tu pasado no determina tu presente.
- Intenta identificar la causa de este sentimiento.
- Tu familia forma parte de tu esencia.
¿Cómo superar el rencor?
En ocasiones el rencor tarda en desaparecer, y cuando existe rencor hacia una persona puede resultar difícil superarlo. Lo más triste es que exista la posibilidad de convertirse en una persona rencorosa al fin y al cabo, en no saber mirar el lado positivo y vivir el lado bueno de la vida. ►Saber perdonar, ¿por qué es importante?
¿Qué es el rencor y por qué es tan importante?
Un rencor muy intenso nos puede llevar a sentir y a convertirse en odio y en último término a la necesidad de venganza constante, entendida por todos a modo del clásico “ojo por ojo ”, “diente por diente” nada beneficioso, que únicamente nos encarcela y que no nos permite avanzar.
¿Cómo se transmite el rencor?
El rencor es contagioso, suele transmitirse muy fácilmente a través de pláticas que parecen inofensiva, que comienzan siendo conversaciones por un malestar y terminan convirtiéndose en reproches, críticas y murmuración denigrantes tratando de desahogarnos con terceros.
¿Por qué nos refugiamos en el rencor?
Si nos refugiamos en el rencor, en vez de buscar soluciones al daño que nos han hecho, estamos avivando las llamas de la amargura, el odio, la tensión, sentimientos malos, sentimientos que no nos hacen avanzar. El rencor, algo tan humanamente natural es, a la vez, muy dañino, un arma peligrosa que nos desequilibra cuerpo y mente.