¿Cuáles son las ideas de los federalistas?
Estos seguidores dieron origen al partido Federalista, que propugnaba establecer un gobierno fiscalmente responsable y con un fuerte sentido nacionalista. El partido político en la oposición era el partido Democráta-Republicano.
¿Cuáles son las características que proponian los federalistas?
[4] Por tanto, podemos concluir que el federalismo es un sistema organizativo que se caracteriza por la unión de estados soberanos basada en la no-centralización, en el gobierno compartido y en el respeto a la diversidad.
¿Cuáles eran los bandos existentes a principios del siglo XIX?
La Guerra Civil de 1891 afectó a la estructura de los partidos políticos del siglo XIX. Entre 1863 y 1891 hubo cinco partidos principales: el Conservador, Liberal, Nacional, Liberal Democrático y Radical. Solo el primero existía al comenzar la República.
¿Cuáles fueron los propósitos de los federalistas?
Los federalistas pudieron concretar sus propósitos cuando asumieron puestos claves en el gobierno a partir de 1825, año en que Ramón Freire, Director supremo de la República, se dirigió a encabezar la campaña bélica que buscaba incorporar al territorio chileno el archipiélago de Chiloé, que en esos momentos aún estaba en manos de los Realistas.
¿Qué pasó con la tendencia federalista?
Luego del caos provocado por la abdicación del Director Supremo Bernardo O´Higgins Riquelme, la tendencia federalista fue tomando fuerza poco a poco, debido a las numerosas pugnas entre Santiago y las demás provincias, que denotaban el carácter centralizado de la incipiente República.
¿Cuáles fueron las disputas entre federalistas y centralistas?
Las disputas entre los federalistas y los centralistas continuaron, alternándose el gobierno. En 1843 un nuevo Congreso Constituyente, al que se denominó Junta Nacional Legislativa, elaboró una nueva legislación: Bases Orgánicas, estableciendo la Segunda República Centralista y favoreciendo al clero y al ejército.
¿Cuál es la importancia del federalismo?
El federalismo goza del prestigio de constituir sociedades más democráticas en su necesidad de conciliación, asamblea y acuerdo permanentes, además de que respeta las individualidades sociales, religiosas o culturales de las distintas provincias, algo vital en casos de países multiétnicos o Estados plurinacionales.