¿Qué significa que las hojas de las plantas se pongan amarillas?
Las hojas amarillas sugieren que tu planta está sufriendo clorosis; el nombre técnico con el que en botánica se conoce al proceso de amarilleado. A veces se trata de una fase natural e inofensiva (por ejemplo, una señal de la llegada del otoño) y no hay nada de lo que preocuparse.
¿Cómo quitar la clorosis de las plantas?
El daño de los insectos puede conllevar a la clorosis, que si bien puede solucionarse mediante métodos no tóxicos como repelentes de plantas, aceite de nim o pesticidas orgánicos DIY. Para controlar los hongos en el jardín, rociar la planta con bicarbonato de sodio puede ayudar a regular las condiciones patógenas.
¿Qué cuidados requiere un poto?
Cuidados que necesita un poto para mantenerse sano y fuerte
- Iluminación. Mucha luz… pero indirecta. Eso es lo que necesita el poto para crecer con las hojas lustrosas y verdes.
- Riego. Menos es más.
- Humedad. Entre los cuidados de los potos se encuentra, aunque sea una planta de interior, el mantenimiento de la humedad.
¿Por qué las hojas se vuelven amarillas?
Es cierto que las hojas tienden a volverse a amarillas y a secarse por el propio ciclo de vida de la planta. Pero ese no es un problema, es el final del ciclo de vida de esa hoja. Sin embargo, en muchas ocasiones unas hojas que deberían estar verdes, empiezan a ponerse amarillas.
¿Cuáles son los síntomas de las orquídeas enfermas con las hojas amarillas?
Las orquídeas también pueden verse afectadas por hongos, bacterias y virus. De hecho, este es uno de los primeros síntomas de las orquídeas enfermas con las hojas amarillas. En estos casos, lo primero que debes hacer es aislar a tu orquídea del resto de plantas para evitar que la enfermedad se propague.
¿Por qué las hojas de las plantas pueden amarillear?
En este briconsejo de jardinería os explicamos cuáles son los principales motivos por los que las hojas de vuestras plantas pueden amarillear y cómo solucionarlo de forma fácil y sencilla. Es cierto que las hojas tienden a volverse a amarillas y a secarse por el propio ciclo de vida de la planta.