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Violar repetidamente los derechos de los demás a través de la intimidación y la deshonestidad. Impulsividad o falta de planificación. Hostilidad, irritabilidad importante, agitación, agresión o violencia. Falta de empatía por los demás y de remordimiento por dañar a otros.
Las personas con conducta antisocial pueden establecer el foco de su actuación tanto en espacios o propiedades ajenas, mediante actos de vandalismo, robos o atracos, como con la intención de perjudicar otras personas mediante agresiones, ataques y ofensas, así como abusos y acoso.
¿Qué es una persona asocial?
El término asocial representa a aquellas personas que no les agrada estar rodeados de multitudes; esto no implica no tener amigos, pues un individuo asocial puede perfectamente tener amigos y hablar con ellos por distintos medios aparte de la comunicación en persona.
El término asocial se refiere a aquel individuo con una fuerte falta de motivación para participar en la interacción social y/o la preferencia por las actividades solitarias.
Para las personas antisociales las leyes y reglas que ya están establecidas en el mundo como normas de comportamiento carecen de importancia, por tal motivo sus acciones van en contra de ellas, además no tienen respeto por los derechos individuales de las personas, lo que los motiva a tomar acciones para perjudicar a los demás.
¿Qué es el comportamiento antisocial en niños?
El comportamiento antisocial en niños suele estar estrechamente relacionado a una conducta disruptiva la cual, generalmente, se da a conocer en el ámbito escolar. Es normal presenciar mala conducta en los niños. Sin embargo, es en tales circunstancias, es cuando uno como padre, tutor o docente.
Características de la conducta antisocial A continuación enumeraros las actitudes antisociales más comunes: Pueden ser molesta, así como dañina para la sociedad. Tendencia al engaño, la agresividad y la rebeldía.
Dichas aversiones, en la mayoría de los casos, no son más que la evolución de una conducta antisocial generalmente originada en la infancia. También es cierto que, en muchas circunstancias, adultos cometen actos punibles y antisociales con un fin económico, ya sea para sustentarse así mismos o a su familia.