¿Qué pasó con los experimentos de Milgram?
Los experimentos de Milgram no estuvieron exentos de críticas y controversia. Algunas de estas críticas alegaban la falta de ética del experimento que despertaba un estrés extremo en los participantes, algunos de los cuales llegaron a vivir estados de ansiedad y no supieron que el daño que habían hecho no era cierto hasta meses después.
¿Cuál es la ética detrás del experimento de Milgram?
En los últimos años, los psicólogos y sociólogos han comenzado a cuestionar la ética detrás del experimento de Milgram y si el experimento debería haber sido permitido o no. Este famoso experimento fue diseñado como respuesta a los infames juicios contra los criminales de guerra nazis, que declararon que «simplemente cumplieron órdenes».
¿Qué pasó con Milgram?
Doctorado en Harvard y habiendo sido profesor en diferentes Universidades, Milgram muere en 1984, dejando un trabajo entre los cuales destacan experimentos que siguen siendo muy influyentes hasta nuestros días, como el experimento de la obediencia.
¿Cuáles son las teorías de Milgram?
Vistos los datos, Milgram postuló dos teorías para intentar explicar los fenómenos. La primera basada en los trabajos de conformidad de Asch, plantea que un sujeto que no tiene la habilidad ni el conocimiento para tomar decisiones, (particularmente ante una crisis) transferirá las decisiones al grupo.
¿Cuáles son las diferencias entre el experimento de Milgram y los estudios similares?
El experimento de Milgram se dividió en varios estudios similares, que tenían algunas diferencias en cuanto a la manera en que funcionaban y las condiciones de partida en las que se llevaba a cabo la investigación. Sin embargo, todos ellos tenían una serie de puntos principales en común.
¿Cuál es el objetivo de Milgram?
En este caso, Milgram quiso medir el nivel de obediencia de un sujeto ante una autoridad cuando sus órdenes le suponen un conflicto con su conciencia. De forma gradual, quería comprobar hasta qué punto la influencia de dicha autoridad podía hacerle llevar a cabo acciones que su propia moral rechazaba.