¿Qué son las arteriolas y cuál es su función?
Las arteriolas son las últimas ramas pequeñas del sistema arterial y actúan controlando los conductos a través de los cuales se libera la sangre en los capilares.
¿Qué ocurre en las arteriolas?
Las arteriolas se conectan con vasos sanguíneos aún más pequeños, llamados capilares. A través de las delgadas paredes de los capilares, el oxígeno y los nutrientes pasan desde la sangre a los tejidos y los productos de desecho pasan desde los tejidos a la sangre.
¿Cuál es la diferencia entre arterias y arteriolas?
Por definición, las arteriolas son aquellas que presentan hasta un máximo de 2 capas de células en la túnica media, mientras que las arterias denominadas pequeñas son aquellas que presentan más de dos y menos de 8-10 capas de células.
¿Cuáles son los vasos sanguíneos que transportan la sangre oxigenada?
A grandes rasgos, hay dos tipos de vasos sanguíneos que transportan la sangre oxigenada: las arterias y las arteriolas. Después, hay unos en los que se da el intercambio de sustancias con los tejidos: los capilares. Y, por último hay dos que transportan la sangre sin oxigenar de nuevo hacia el corazón: venas y vénulas.
¿Por qué las arteriolas cambian de tamaño?
Como grupo, las arteriolas responden a una amplia variedad de mensajes químicos y eléctricos del cerebro, el sistema inmunitario y el sistema endocrino y cambian constantemente de tamaño en respuesta a esos mensajes. Al hacerlo, el flujo sanguíneo puede acelerar o disminuir la velocidad, lo que provoca cambios relativos en la presión arterial.
¿Qué es la pared de las arteriolas?
La pared de las arteriolas tiene una gran cantidad de fibras musculares que permiten variar su calibre y, por tanto, el aporte sanguíneo al lecho capilar. Los capilares son vasos microscópicos que comunican las arteriolas con las vénulas.
¿Cuál es la función de las arteriolas?
La función de las arteriolas, por lo tanto, es regular la presión arterial para que permanezca estable y menos propensa a la fluctuación. Al hacerlo, la sangre dejará de latir cuando llegue a los capilares. En cambio, el flujo será más continuo, lo que permite el intercambio constante de oxígeno y moléculas de dióxido de carbono.