Tabla de contenido
¿Cómo promover un lenguaje no sexista?
Decálogo para erradicar el lenguaje sexista
- Evitar presuposiciones.
- No juzgar a las mujeres por su condición sexual.
- Eliminar la relación de dependencia al presentar a una mujer en un ámbito de igualdad.
- Evitar expresiones que supongan un juicio de valor.
- Limitar el uso del masculino genérico.
- Utilizar terminología inclusiva.
¿Cómo incorporar el lenguaje inclusivo?
- El uso del lenguaje inclusivo. • Uso de pronombres y determinantes sin género.
- Sustituir el artículo “uno”, por “alguien” o “cualquiera”. • Evitar el uso de adverbios con marca de género.
- Evitar el uso de “las/los” para incluir a las mujeres. • Evitar el uso del signo “@”.
- Evitar el uso de la barra inclinada: “/”. •
¿Cuándo se manifiesta el uso sexista o androcéntrico de la lengua?
¿Q ué es el lenguaje sexista? Se produce cuando al distinguir entre lo femenino y lo masculino se valora a una de las partes sobre la otra.
¿Qué propuestas hay actualmente para evitar el uso del masculino genérico?
Para evitar el masculino genérico se suele acudir al desdoblamiento léxico: la mención expresa de los dos géneros (compañeros y compañeras, diputados, diputadas…).
¿Cómo explicar el lenguaje inclusivo?
Por “lenguaje inclusivo en cuanto al género” se entiende la manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin perpetuar estereotipos de género.
¿Quién promueve el lenguaje inclusivo?
Como ya mencionamos en líneas más arriba, los principales grupos impulsores del lenguaje inclusivo son los jóvenes, las mujeres y la diversidad sexual.
¿Cómo se manifiesta el uso sexista del lenguaje?
Un hablante incurre en sexismo lingüístico cuando emite un mensaje que, debido a su forma (es decir, debido a las palabras escogidas o al modo de enhebrarlas) y no a su fondo, resulta discriminatorio por razón de sexo.
¿Cuándo se dice que el lenguaje es sexista?
Incurrimos en Lenguaje Sexista cuando quien habla emite mensaje que, debido a su forma o a su fondo, resulta discriminatorio por razón de sexo. La lengua contribuye a elaborar imágenes negativas de las mujeres y a perpetuar la situación de postergación del sexo femenino.