Tabla de contenido
¿Cómo quitar la irritabilidad emocional?
Advertisement
- Piensa antes de hablar.
- Una vez que te tranquilices, expresa tu ira.
- Haz un poco de ejercicio.
- Tómate un tiempo para reflexionar.
- Identifica posibles soluciones.
- Recurre a las declaraciones en primera persona.
- No guardes rencor.
- Usa el humor para aliviar la tensión.
¿Que se puede tomar para la irritabilidad?
Depresión
- ISRS: fluoxetinea (Prozac), fluvoxaminea (Luvox), citalopram (Celexa), escitalopram (Lexapro), paroxetine (Paxil), sertraline (Zoloft)
- Antidepresivos atípicos: bupropion (Wellbutrin), mirtazapine (Remeron)
¿Qué puedo tomar para la irritabilidad?
Valeriana. La valeriana ha sido utilizada durante más de 1000 años como tranquilizante y sedante. Hoy en día, las comisiones científicas la aprueban como sedante e inductora del sueño, para mediar en estadios de excitación y dificultad de conciliar el sueño debido al nerviosismo.
¿Por qué me siento irritable?
Estas pueden ser las razones Si te preguntas por qué me siento irritable últimamente debes saber que pueden haber causas emocionales y también orgánicas.
¿Cómo tener cuidado con tus pensamientos cuando te sientas molesto?
Tanto en tus pensamientos, cuando te sientas molesto, como cuando lo compartas con alguien, ten cuidado con las generalizaciones. Me refiero a palabras como “siempre”, “nunca”, “todo”. Las cosas no suelen ser tan definitivas.
¿Cuáles son las cosas que no te molestan cuando estás relajado?
Si lo piensas bien seguramente te darás cuenta de que hay cosas que no te molestan cuando estás relajado. Igual es una cosa que ni siquiera habías notado hasta ese momento (el ruido que hace el vecino encima de ti, los golpecitos que da un compañero con el bolígrafo u otros tics nerviosos). Una vez te has percatado no pararás de escucharlo.
¿Qué es el estado irritable?
Ese estado que va creando capas cuando las cosas se tuercen, cuando en las últimas semanas solo nos llegan decepciones y desilusiones. En esas situaciones en las que descuidamos esta emoción, es muy común revestirla de frustración e ira hasta que, de pronto, nuestro carácter se torna irritable.