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¿Qué dice la psicologia acerca del perdón?
El perdón es un proceso independiente que no debe ser confundido con excusar, condonar, indultar ni olvidar. Según la APA, todos estos son, a la vez, procesos individuales que involucran otro tipo de concientización y no conllevan los mismos resultados.
¿Cómo se puede perdonar y olvidar?
El primer paso para conseguir sanar es reconocer cuál ha sido el daño: ¿Qué ha pasado? No tengas miedo ni vergüenza; simplemente tómate un tiempo para reflexionar de la forma más objetiva posible sobre los hechos que te causaron esa herida que tanto te cuesta cerrar.
¿Que conlleva perdonar?
El perdón puede incluso llevar a tener sentimientos de comprensión, empatía y compasión para la persona que te hirió. Perdonar no significa olvidar, ni encontrar excusas para el daño que se te hizo, ni reconciliarte con la persona que te causó el daño. Perdonar da un tipo de paz que te ayuda a continuar con tu vida.
¿Qué es más fácil perdonar u olvidar?
ninguna de las dos es facil, pues olvidar no se olvida, y perdonar es pasar por alto lo que nos isieron. lo fácil sería amar a los que nos aman, y andar con los que nos ayudan, y pedir prestado al que da. Depende de varias cosas; el espíritu del ofendido, la magnitud de la ofensa y quién es el ofensor.
¿Por qué es importante perdonar a los que han pecado contra nosotros?
También sabemos que aquellos que han pecado contra nosotros, a quienes talvez no queramos perdonar, son responsables ante Dios (ver Romanos 12:19 y Hebreos 10:30). Es importante reconocer que perdonar no es restar importancia a algo malo que nos hayan hecho o necesariamente reconciliar.
¿Cuáles son las enseñanzas sobre la falta de perdón?
Quizá la más conocida de las enseñanzas sobre la falta de perdón es la parábola de Jesús acerca del siervo despiadado, registrada en Mateo 18:21-35. En la parábola, un rey perdona una deuda sumamente grande (básicamente una que nunca podría ser reembolsada) de uno de sus siervos.
¿Cómo pedir perdón?
El pedir perdón conlleva una planificación a largo plazo, es decir, es importante que nos repitamos las veces que haga falta a nosotros mismos frases como ”a partir de ahora, esto no va a pasar” o ”voy a esforzarme todos los días para que esto no suceda”, ”me lo voy a poner fácil y no me pondré en situación de riesgo”.
¿Por qué no perdonamos?
Sin embargo, cuando no perdonamos, estamos actuando como el siervo de la parábola. La falta de perdón también nos priva de la vida plena que Dios quiere para nosotros. En lugar de promover la justicia, nuestra falta de perdón empeora y termina en amargura.