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¿Cómo se aprenden las virtudes?
Las virtudes son hábitos operativos que se adquieren por la repetición de actos y que facilitan obrar en ese determinado sentido, por ejemplo, decir siempre la verdad, en el caso de la virtud de la sinceridad; o, pensar en los demás, en el de la generosidad.
¿Dónde se aprenden las virtudes?
La educación es la fuente de los valores donde se aprenden las grandes virtudes. Su importancia consiste en que el hombre logre su propia autodeterminación como persona.
¿Qué son las virtudes morales?
Las virtudes cardinales, llamadas también virtudes morales, son aquellas virtudes que son esenciales para las relaciones humanas y el orden social. Las virtudes cardinales son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. Se complementan con las virtudes teologales, que son la fe, la esperanza y la caridad.
¿Qué necesitan los niños para aprender las virtudes?
La importancia de enseñar a los niños que sin esfuerzo no hay éxito
- Templanza. Los impulsos de la ira a menudo nos hacen cometer errores graves.
- Silencio. El silencio entendido como la escucha activa.
- Orden.
- Resolución.
- Frugalidad.
- Laboriosidad.
- Sinceridad.
- Justicia.
¿Cómo desarrollar las virtudes cardinales?
¿Cómo se adquieren las virtudes morales?
Las virtudes morales se adquieren mediante las fuerzas humanas. Son los frutos y los gérmenes de los actos moralmente buenos. Disponen todas las potencias del ser humano para armonizarse con el amor divino. La dimensión moral de la persona incluye la vivencia de las virtudes morales.
¿Cuáles son las virtudes teologales y morales?
Si las virtudes teologales tienen que ver con Dios directamente- son la fe, la esperanza, la caridad; las virtudes morales son formas de ser y vivir habitualmente bien, que forman la fisonomía de una persona buena, pero no tienen que ver directamente con Dios. Son virtudes humanas que componen lo que llamaríamos una buena y auténtica mujer.
¿Por qué es importante la adquisición de las virtudes?
La adquisición de las virtudes es el único camino para ser verdaderamente libres, maduros, dueños de las propias acciones. Se comprende entonces la importancia vital del mandato de Jesús: «Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre que está en los cielos» (Mt 5, 48).
¿Cuál es la ética de las virtudes?
Si bien las leyes reflejan normas morales, existen también leyes amorales, e incluso algunas que han sido inmorales. La ética de las virtudes se basa en la práctica. Más que una aproximación teórica, de saber qué son las virtudes, lo importante para Aristóteles es ser virtuoso, y para ello se requiere de la experiencia.