¿Qué es la elegía?
Qué es la elegía: definición, historia, elegía en literatura y música. Inicialmente, el concepto de «elegía» estaba asociado con la forma del poema, pero con el tiempo, el contenido y el estado de ánimo de la obra se convirtieron en la característica dominante.
¿Cuál es la composición de las elegías?
Desde la antigüedad se ha conservado la composición de las elegías. En la literatura griega la elegía consistía en un poema de estrofas con dos versos, un hexámetro y un pentámetro, conocido como dístico elegiaco, propios de la métrica grecolatina y usualmente empleados en la tradición oral.
¿Cuál es la métrica de la elegía?
En sus inicios la elegía mantenía una métrica estructurada en dos versos conformados por un hexámetro y un pentámetro, que como mencionamos, se designaba con el nombre de “dístico elegíaco”. Es con su incursión en la literatura española que se empieza a escribir a partir de versos libres.
¿Cuál es el dialecto de la elegía?
En su origen, el dialecto de la elegía era el jonio, y el género debió desarrollarse entre los jonios como lo hizo la poesía hexamétrica. En el s.
La elegía, también conocida en épocas medievales como endecha o planto, es una composición poética cuyo principal tema es el fallecimiento de una persona cercana y querida o de algún suceso que desata tristeza y dolor profundo. Generalmente es extenso, de tono melancólico, y deja a las claras el dolor que produce una pérdida individual o colectiva.
¿Cuáles fueron los principales exponentes de las elegías?
Los principales exponentes de las elegías fueron los poetas griegos Solón, Tirteo, Calino, Teognis, Mimnermo, Jenófanes, Sermónides, entre otros. Estos poetas trataron, especialmente, temas fúnebres, bélicos y demás temas de lamento o luto.
¿Cuáles son los autores de elegías?
Entre los principales autores de elegías tenemos a Solón, Teognis, Mimnermo, Propercio, Tibulo, Calino, Semónides de Amorgos y Ovidio. Entre las principales características de la elegía tenemos: La palabra elegía proviene del latín, y este a su vez del griego elegos, que se traduce como canto triste o melancólico.