¿Qué caracteriza a Charles Bukowski?
Autobiográfico, transgresor, directo y confesional, fue un poeta y cronista del submundo alcohólico de Los Ángeles. Sus más de mil poemas están escritos con líneas sólidas, imágenes claras y una voz íntima y descabellada.
¿Qué es el amor por un escritor?
Para Erich Fromm “el amor es dar sin esperar nada a cambio, y el dar no es quitarse algo o privarse de cosas, sino que es compartir lo mejor de sí mismo o lo más precioso del ser mismo con otra u otras personas” (Fromm E., 2007).
¿Qué es el amor según los grandes pensadores?
Sócrates definió el amor en El Banquete como el deseo de engendrar belleza. El amor es locura divina, «remembranza placentera, ante la presencia del amado, de esa Belleza ideal, que el insensato Amor despierta con su flecha en el corazón del hombre. (Platón, Fedro).
¿Cuál es la última novela de Bukowski?
Pulp, la última novela de Bukowski, es una parodia y un homenaje a todas las «pulp fictions» que sobre el papel han sido, y una real, literaria y sangrante «pulp fiction» por derecho propio, que recurre a la tragedia y al humor, a la literatura y a claves de la más pura y dura realidad, a lo real y a lo surreal. 5. La senda del perdedor
¿Quién es el alter ego de Bukowski?
En Mujeres, una de las más aclamadas novelas de Bukowski, su alter ego Henry Chinaski, el «viejo indecente», un perdedor nato, se encuentra a los cincuenta años con una creciente reputación literaria, algún dinero en el banco y mujeres: montañas de mujeres.
¿Qué es la poesía de Bukowski?
La poesía de Bukowski, al que le gustaba vanagloriarse de haber escrito su primer poema con 35 años, está marcada por un realismo descarnado y lírico a un tiempo, explícito, tierno en ocasiones y brutal en otras, abundante en datos autobiográficos, y lleno de desencanto.
¿Cuál es la diferencia entre los ángeles de Bukowski y de Hemingway?
Sórdido, obsceno y violento, el Los Ángeles de Bukowski se parece más al París de Miller que al de Hemingway, pero nuestro guía a través de este submundo está más próximo al lacónico estoicismo de Hemingway que a las rapsodias apocalípticas de Miller.