Tabla de contenido
¿Cómo superar la pérdida de mi pareja?
Guía para afrontar la muerte de tu pareja
- Permitirse la tristeza y el dolor. No es posible asumir una pérdida sino se afronta la realidad y esa es, sin duda, dolorosa y triste.
- Tiempo.
- Ni negación ni olvido.
- Respaldo profesional.
¿Cómo consolar a unos padres que perdieron un hijo?
Cómo ayudar a unos padres que han perdido un hijo
- No se puede arreglar.
- No utilices frases que no van a ninguna parte.
- No les digas cómo deben pasar el duelo.
- Es algo que nunca se supera.
- Escúchales sin juzgar.
- Sé paciente ante sus cambios.
¿Cómo ayudar a una madre con un duelo?
Pídale a otros lo que necesite. Busque a otras personas que también hayan perdido a un ser querido y hable con ellas. Trate de mantener su estilo de vida normal. No haga cambios importantes en su vida durante el primer año de su duelo (por ejemplo, mudarse, cambiar de trabajo o cambiar relaciones importantes).
¿Qué le pasó a los hijos de Elí?
Resumen: Los hijos de Elí no fueron honestos ni respetuosos con los asuntos del ministerio que Dios puso en sus manos. Por ello habrían de tener el mayor castigo.
¿Por qué la muerte de los hijos de Elí fue tan grave?
Tan grave fue su pecado que Dios decidió eliminarlos, cosa que hizo en el campamento de batalla, en manos de los filisteos cuando éstos capturaron el arca de la alianza, el objeto más sagrado de Israel. ¿Por qué Dios permitió la muerte de los hijos de Elí?
¿Por qué los hijos de Elí no escucharon a su padre?
Los hijos de Elí no escucharon a su padre pues ya Dios había determinado quitarlos de este mundo. Esta determinación del Señor es comprensible, dado el desprestigio y el daño que Ofni y Finees habían hecho al Tabernáculo y a Israel. El sacerdote les advirtió, no los juzgó condenándoles, sólo condenó su actuación y Dios tomó la decisión.
¿Dónde murió el profeta Elías?
Bueno, Elías también «partió», como acabamos de leer en el Segundo Libro de los Reyes, Tel Mar Elias es el lugar donde ocurrió este evento. De hecho, Kings nos dice que el profeta no murió, sino que entró al cielo con vida «por fuego», «en un torbellino», llevado en un carro de fuego.