¿Qué características comunes tenían los palacios encontrados en la isla de Creta?
La configuración de sus palacios se desplegaba en torno a un patio central, base de la arquitectura minoica. No eran centros de culto como ocurre con los templos. Eran más bien complejos palaciales y administrativos desde los que se organizaban los poderes del estado y se impartían las leyes.
¿Cómo eran los palacios?
En el Antiguo Régimen europeo los palacios eran las residencias reales, las de la nobleza y del alto clero; aunque también de los burgueses enriquecidos. Se construían, amueblaban y decoraban con los criterios del gusto artístico más exigente y el mayor lujo, contribuyendo a fijar los estilos artísticos de cada época.
¿Cuál es la diferencia entre los minoicos y los micénicos?
Los minoicos y los micénicos contactaban con frecuencia, y la élite en Micenas usaba las tumbas de fosa como medio para expresar su posesión de bienes foráneos y exóticos. Es básicamente a través de los ajuares funerarios de la élite micénica como hemos identificado una constante preferencia por la artesanía y la iconografía minoica.
¿Cuáles son las características de los micénicos?
Tanto el Megarón como las ciudades fortificadas son característicos de los micénicos. No tuvo nada en común con los cretenses, quienes construyeron sus edificaciones sin ningún tipo de fortificación, con diversos puertos muy cercanos para que la entrada y salida de los barcos fuera mucho más sencilla. Acrópolis de Micenas. Crédito: Depositphotos.
¿Cuál es la diferencia entre la civilización micénica y la minoica?
Mientras los minoicos eran una civilización pacífica, motivo por el cual no necesitaron erigir muralla alguna, la civilización micénica era más bien guerrera. El arte micénico fue el desarrollado durante el periodo helénico al final de la llamada Edad de Bronce, específicamente entre los años 1600 y 1200 antes de Cristo.
¿Cuál es la importancia de los minoicos?
Los minoicos son conocidos por su cerámica de excelente calidad y elaborados diseños, y los numerosos objetos funerarios de procedencia cretense hallados en la Grecia continental sugieren que había una gran demanda de ellos en la alta sociedad micénica.