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¿Qué es percibir en el proceso de escuchar?
Oír es percibir un sonido, lo cual requiere el funcionamiento del sentido del oído y el sistema auditivo para interpretar de qué se trata. Escuchar, en cambio, involucra no solo la acción de oír los sonidos, sino comprenderlos y responder en función de dichos estímulos.
¿Cómo se percibe la voz?
Cuando una persona percibe un sonido o lo escucha de manera activa, esto se debe evidentemente a que una onda acústica ha llegado al oído de manera mecánica, viajando a través del aire para transformarse en impulsos eléctricos que serán procesados por el sistema nervioso.
¿Cómo aprendo a escuchar y percibir visualmente?
Claves para escuchar con más atención
- Escucha con el cuerpo. El lenguaje no verbal supone una parte esencial de la comunicación.
- Mira a los ojos. Además de cuidar nuestros gestos, es importante que sostengamos con nuestro interlocutor contacto visual.
- No te distraigas.
- Asiente.
- Respeta el ritmo.
¿Qué es el proceso de escucha activa?
Aplicando este concepto a la escucha, obtendremos el proceso de escucha activa. El proceso de la escucha activa es una serie de actos encadenados lógicamente para obtener la totalidad del mensaje, interpretando el significado correcto del mismo. El proceso de la escucha activa se compone de seis fases:
¿Cuáles son las técnicas de escucha activa?
Durante la conversación podemos emplear una serie de técnicas de escucha activa que favorecen la comunicación, y demuestran a nuestro interlocutor que le prestamos atención. Algunas de estas técnicas son: Reformulación.
¿Cuál es la cuarta etapa de la percepción?
Esta es la cuarta etapa de la percepción: la memoria. Por último, si queremos comprender y procesar la información percibida por completo en el futuro, debe almacenarse en nuestra memoria. Este almacenamiento permanente de la información nos permite recordarla o recordarla en un momento posterior. El recuerdo es la etapa final de la percepción.
¿Cuáles son las características de la escucha activa?
Durante el proceso de escucha activa observaremos su lenguaje no verbal, es decir, sus gestos corporales, sus expresiones faciales y sus características de la voz, tales como el tono, la intensidad y el ritmo. Detectaremos las palabras clave que sustentan el mensaje de nuestro interlocutor.