¿Quién es el mejor amigo de Romeo?
Es bondadoso y ayuda a los jóvenes en todo lo que puede, pues cree que las familias están equivocadas al estar enfrentadas entre sí. Mercurio: Es el mejor amigo de Romeo. Debido a su muerte a manos de Teobaldo, Romeo, cegado por la ira, mata a este y se condena al exilio.
¿Cómo se enamora Romeo y Julieta?
Cuando Romeo y sus amigos rompen la fiesta de los Capuleto, espía a la hermosa y joven Julieta. Él se enamora instantáneamente. Esto es lo que tiene que decir mientras mira desde lejos.
¿Quién es el dueño de la casa de Romeo?
Romeo se fija en la belleza de Julieta (aún sin conocerla) y se olvida al instante de sus penas por Rosalina. Mientras tanto, Teobaldo, primo de Julieta, reconoce la presencia de un Montesco (Romeo) en la casa y decide matarlo; pero lo detiene su tío Capuleto, padre de Julieta y dueño de la casa.
¿Cómo termina la obra de Romeo y Julieta?
De esta manera, la obra de Romeo y Julieta finaliza con el suicidio de los dos protagonistas. Más tarde, Fray Lorenzo relata todo lo ocurrido. La trágica muerte de los amantes pone fin al largo conflicto entre los miembros de las familias rivales de los Montesco y los Capuleto.
Es el mejor amigo de Romeo, es el hijo del Alcalde de Neo Verona, no le gusta mucho mezclarse con el pueblo y tampoco le gusta la manera de pensar de su amigo.
¿Por qué Romeo y Julieta se separan el uno del otro?
Cuando termina la fiesta, Romeo y Julieta se separan el uno del otro para atender a su círculo cercano, en ese entonces es que descubren por separado quién es realmente el otro. Ambos jóvenes están angustiados ante tal realidad, y es allí donde Julieta lamenta que “ su único amor ha brotado de su único odio ”.
¿Qué le pasó a Romeo y Julieta?
Mientras Romeo mira a Julieta, nota que sus mejillas y labios todavía parecen enrojecidos de sangre, pero creyendo que está muerta decide beber el veneno después de un beso final. Fray Lorenzo llega para encontrar una escena terrible ante él. Casi al instante Julieta se despierta y Fray Lorenzo la insta a seguirlo sin mirar los cuerpos.