Tabla de contenido
¿Cuál es la cuarta palabra?
Cuarta Palabra ¡Dios mío, Dios mío!
¿Qué es el abandono en Dios?
Abandono o más propiamente, abandono de sí, es el término utilizado por escritores de obras ascéticas y místicas cristianas para referirse a la primera etapa de la unión del alma con Dios al conformarse con su voluntad.
¿Cuándo Jesús se sintio abandonado?
Durante los últimos 50 años de su vida, hasta su muerte, sintió una sensación de vacío en su oración. En un determinado momento, le escribió a su confesor, “En mi alma siento ese terrible dolor de una pérdida -de que Dios no me quiera, de que Dios no es Dios, o por su no existencia”.
¿Qué es abandonarse a sí mismo?
: permitir que uno mismo sea completamente controlado o afectado por algo, como una emoción fuerte él se abandonó a desesperación.
¿Cómo se sintio Jesús?
Jesús amó a los demás con todo Su corazón, con frecuencia, se sintió tan lleno de compasión que lloró por ellos; amó a los niños, a los ancianos y a la gente sencilla y humilde que tenía fe en Él. Amó a quienes habían pecado y con gran compasión les enseñó a arrepentirse y a ser bautizados.
¿Cuál es la historia de la cuarta palabra?
Hemos explicado brevemente lo relativo a la historia de la cuarta palabra: nos toca ahora recoger algunos frutos del árbol de la Cruz. El primer pensamiento que se presenta es que Cristo quiso apurar el cáliz de su Pasión hasta lo último. Permaneció en la Cruz por tres horas, desde la hora sexta hasta la nona.
¿Cuál es la explicación literal de la cuarta palabra?
Explicación literal de la cuarta Palabra: «Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado» Hemos explicado en la parte anterior las tres primeras palabras que fueron pronunciadas por nuestro Señor desde el púlpito de la Cruz, alrededor de la hora sexta, poco después de su crucifixión.
¿Cuáles fueron las causas de la cuarta causa?
La cuarta causa fue la inmensa grandeza del reino de los cielos, que el Hijo de Dios nos abrió con su inmensa fatiga y sufrimiento, a quien la Iglesia canta agradecida, «Cuando venciste el aguijón de la muerte, abriste el reino de los cielos a los creyentes».
¿Qué es la cuarta unión de Gloria?
La cuarta fue la unión de gloria, pues el alma de Cristo gozó desde el momento de la concepción de la visión beatífica; la quinta fue la unión de protección a la que se refiere cuando dice: «y el que me ha enviado está conmigo, no me ha dejado solo»[166].